Un hombre de 29 años de edad, que había sufrido heridas graves causadas por una bala disparada por un delincuente armado que pretendió robarle diez soles, ha sido socorrido por agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo, quienes lo han conducido de urgencia, en un patrullero edil, al Hospital Víctor Lazarte, donde minutos después los médicos de turno de los servicios de emergencia han anunciado que su corazón había dejado de latir.
La emergencia ha sucedido en torno a las ocho de la noche de este martes, en la intersección de la avenida América Sur y la calle Zela, en el barrio Chicago, en circunstancias que José Gabriel Calderón (29), natural de la provincia de Virú, transitaba con su madre, Victoria Feliciana Reyes (47), cuando fue interceptado por un delincuente que luego de apuntarle con un arma de fuego le exigió que entregue diez soles, que era el único dinero que llevaba en los bolsillos, sin embargo, el agraviado ha puesto resistencia, tras lo cual ha recibido el impacto de una bala disparada por el individuo, quien ha escapado a la carrera, dejando mal herida a su víctima.
Los agentes que realizaban el servicio de patrullaje preventivo por la zona, a bordo de un patrullero de Seguridad Ciudadana de la Municipalidad Provincial de Trujillo, han acudido de inmediato para proporcionar primeros auxilios al joven, que había quedado tendido en la vereda, con una herida en el abdomen que le comprometió los órganos internos, según se supo después, tras lo cual han gestionado la presencia de efectivos de la Policía Nacional, quienes nunca llegaron a la escena, a pesar de que el caso era de su competencia.
Ante la gravedad de las lesiones sufridas por el hombre, los agentes de Seguridad Ciudadana de Trujillo lo han conducido de urgencia en el patrullero edil al Hospital Víctor Lazarte Echegaray, para las atenciones respectivas, sin embargo, minutos después el médico de turno de los servicios de emergencia, Ángel Justiniano Quispe, ha manifestado que el herido no ha resistido la gravedad de las heridas y que su corazón había dejado de latir.
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