Estudiantes de Psicología desarrollan proyecto de prevención de conductas antisociales y delictivas en zonas que han sido vulneradas por efecto del fenómeno del niño tales como el centro poblado El Milagro, El Porvenir y Buenos Aires de la ciudad de Trujillo.
Los jóvenes universitarios de la UCV desarrollaron el proyecto denominado “Promoviendo agentes de cambio social desde la prevención de conductas antisociales y delictivas en las zonas vulneradas” con la principal función de crear promotores de cambio social en padres y adolescentes.
“Hemos creído conveniente realizar este trabajo debido al desastre ocasionado por el fenómeno del niño; lo cuál ocasionó que en adolescentes como adultos se encontrarán factores estresantes y conductas agresivas, en donde la capacidad de autocontrol baja y las emociones se vuelven cambiantes repentinamente en las cuáles pueden haber incómodas situaciones con personas de su entorno”, comentó la Ps. Zulima Anzardo Garbey
Son más de 631 pobladores entre adolescentes y padres de familia de ocho instituciones del 4to y 5to nivel de secundaria de las zonas que participaron del novedoso proyecto, organizado por la Coordinación de Responsabilidad Social de la EP de Psicología de la UCV a cargo de la Ps. Anzardo Garbey.
Cabe resaltar que este proyecto está destinado a realizarse durante el presente y el siguiente año; lo cuál para este periodo se inició con la primera parte del proyecto en los ambientes de las instituciones educativas de las zonas en las que fue aplicado.
Por último, la Ps. Zulima Anzardo manifestó que a través de los resultados obtenidos de esta primera parte del proyecto se alcanzó el 94% de satisfacción en prevención de conductas antisociales-delictivas en los adolescentes escolares, logrando aceptación por parte de la población; el 87% de los adolescentes aceptaron y se sintieron agradables durante el desarrollo del proyecto, de mismo modo en los padres y madres de familia fue en un 93% de satisfacción.
La importancia de haber logrado ese gran porcentaje de satisfacción en los 421 adolescentes que participaron, radica en evitar las situaciones estresantes potenciadoras e impulsadoras de conductas agresivas, las cuáles reducen la empatía, disminuyen la capacidad de autocontrol emocional, dificultad para tomar decisiones y ante presión grupal pueden incurrir en actos antisociales y/o delictivos.
En cambio, para los padres de familia, con el 93% de satisfacción se ha reducido los comportamientos caracterizados por: la evasión de responsabilidades, inconsistencias en el establecimiento de normas en el hogar, poca percepción del riesgo social, baja tolerancia a la frustración, inadecuada expresión y comprensión de emociones y hacía sus hijos, carentes de disciplina y comunicación, lo cuál encadena las conductas de sus hijos.
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